Un año más

Estoy sentado delante de una pantalla.
Es jueves, o no, no lo sé. (¿Qué día es?)
La gente a mi lado parece alborotada,
raramente despreocupada. (¿De qué?)
¿Qué está pasando que a mí no me pasa?
Risas, gritos, y ruidos extraños
conforman un panorama deshabituado.
Y la pantalla que se tiñe de marrón claro
por la mierda cagada de algún extraño.
Me piden, me suplican una sabia respuesta.
(¿Será que nadie quiere saber
o qué en realidad yo sé demasiado?)
El mundo se nutre de una pléyade de vagos
que prefieren traspasar a ser traspasados.
Así que ahí me quedo, en la silla plantado
mientras se va haciendo el silencio
en un desierto de moqueta y despedidas.
Lo mismo te creías, que por una vez,
(por una puta vez ¡joder!)
tú también te escaparías en la huída.
Pero no. Tu vida es tu rutina,
y la rutina la droga que consumes día a día.
Año a año, como éste que pronto se termina.

No habrá paz

Por la mañana siempre es temprano.
Nunca parece que es demasiado tarde.
El sol sigue su ciclo iluminando el valle
que se extiende sobre un lienzo
descubriendo la vista de pájaro.
La ventana es una frontera a veces difícil de traspasar.

Al mediodía aparecen los hombres
que sentados almuerzan por obligación.
Adivinar quién dirige la escena
es sólo una cuestión de estandartes.
Caballos, armaduras, lanzas
y sobre el cielo una inscripción
que anuncia cuál será el final.

Cae el sol cubriéndose de sangre
elevando la mirada sobre el horizonte.
Torres, pirámides y templos
antes se erigieron del mismo modo.
La muerte es la obra del hombre
sobre aquel valle obra de dios.
Alejandro Magno un instrumento más.

Siglos más tarde será Napoleón
quien sentando en su váter observará
impertérrito el lienzo, mientras aprieta
para poder cagar sobre miles de valles más.

Hoy “Paz” sigue siendo una palabra poética
que se escribe sobre un rollo de papel higiénico.

Kokkyō no minami, taiyō no nishi

Para Yukiko

Los fantasmas del pasado que ahora me miran
se ríen de mí, y no sé el porqué.
Huye ahora, tú que puedes,
porque después de la histérica risa
llegará una lluvia de lágrimas de fagot.
Vete y déjalo estar. Vete ya.
Y es que después del desahogo
llegará la cuesta abajo y el abismo.
El éxtasis. La postración. El crimen.
Si quieres volver a verme, vete ya, por favor.
Huye de todo aquello que no puedas entender.
Mañana todo se habrá calmado.
Yo, mientras tanto, voy a sentarme a esperar.
Pronto todo se precipitará y quiero estar preparado.

Perdóname, aunque no sepas por qué.

Descansa de mí

Nadie fue nunca un ejemplo a seguir,
y mucho menos lo fui yo.
Es lo normal, todos somos magia negra
que cada día se esconde detrás de una puerta.
La abriste y no te gustó.
No escondía nada, sólo decepción.

Nadie entró nunca en mi habitación,
y a veces tampoco podía yo.
Es lo normal, todos somos sueños rotos
que jamás se cumplen si te despiertas.
Un día entraste y te aterró.
No había nada, sólo dolor.

La verdad siempre se ahogó
en un vaso de Johnny Walker.
El final se adelantó
con diez pastillas en Southern Comfort.
Tú y yo, ahora, llorando, maldiciendo
la suerte que tenemos.
Y esa suerte soy yo, nada más.

Confiaste en mí, y se acabó.
Todo tiene un final.
Siempre el menos deseado.
La muerte sólo es uno más.

Gracias por ser el único mapa
que guió mi camino
en el momento más feliz de mi vida.
Y perdona si me despido con una sonrisa
pero quiero hacerlo así,
acordándome sólo de lo mejor.
Ahora……. descansa.

http://www.youtube.com/watch?v=kL0ASfyPIuU

Ambiguo

Putas de madre que de padre un hijoputa.
Me calienta ver su cara escupiendo mi mirada.
Y es que yo nací rey entre la necia plebe.
Se acabaron los impacientes, que revienten.
Yo marco el ritmo de una vida madman
desde mi silla de plata, con ojos de rana.
UUUUHHHHH
Vaya susto ¡Eh!
Eres una mierda cobarde que me tiene ganas
pero sin la poca sangre que hace falta
para arrancarse y golpear mi cara.
Eres una nena que no se enfrenta a nada,
ni a nadie, y deja pasar los problemas
a ver si desaparecen solos; por arte de magia.
Así te va; siempre oculto tras una sombra.
UUUUHHHHH
Je je je
Si es que te cagas con nada. Anda, vete, mierda.
La “vida mañana” es la filosofía del inseguro
del que no sabe lo que quiere hoy.
¿Mañana? Qué más da, joder. ¿Mañana qué es?
La vida hoy. Ese es mi reino.
Donde sólo hay una ley.
La ley de la nada.
Nada esperes.
Si quieres seguridad yo te la doy.
Sólo tiene que importarte NADA.
La muerte me la como con patatas
y la vida la mastico hasta deformarla.
Así que ya lo sabes, o me escupes, o tragas.
Que te quede claro flor de un día.

Lo normal

Mis padres
dicen que me cago echado
y que yo sepa nunca lo he hecho.
Que me pesa el culo
y la verdad es que no tengo.
Que no tengo huevos
y son dos los que me cuento.
Que no hago nada
y es lo único que hago.
Que ya verás dentro de un tiempo,
pues ya veremos.
Que no sirvo para esto,
y tú tampoco, les contesto.
Que busque un trabajo de verdad
y de verdad que no es mentira
que me lo dicen todos los días.
Que me corte el pelo de una vez,
no sé que les ha dado con eso.
En definitiva, que me quieren mucho.

Mi novia
dice que mi camiseta está rota,
y la verdad es que así es.
Que si no tengo para ponerme otra
y la verdad es que sí tengo.
Que los heavies murieron hace tiempo
y esto, perdón, no lo entiendo.
Que la cerveza luego engorda
lo cual me vendría bastante bien.
Que no me emborrache esta noche,
que siempre me pillo un pedo.
Pues eso ya lo veremos.
Que a ver si me corto el pelo,
y dale con mi pelo otra vez.
Que fumar mata,
y lo demás también.
Que esta noche podríamos hacer cena
y alquilar una peli para ver en mi casa.
Luego dicen que yo no me muevo.
Que me desnude yo primero
no sé muy bien para qué.
Que es tarde y que la lleve a casa
y en eso me tengo que joder.
Que me quiere mucho y muchas gracias
y parece mi madre cuando habla.
En definitiva, que mi madre no la puede soportar.

Mis amigos
dicen que tengo suerte
y no me quejo.
Que me pagan una ronda
porque no tengo dinero.
Que mi piba es la hostia,
y les miento cuando asiento.
Que menuda camiseta
y les contesto pues ya ves.
Que mola el pelo largo
y que me parezco a kurt cobain.
Que cuando quiera nos piramos
y me acercan hasta casa.
Que a ver si mañana quedamos
y si eso quedaremos.
En definitiva, que ahí están, de momento.

La próxima vez

Te sientas en frente mía.
Estás seria, diría.
Me vas a decir algo
que no me va a gustar.

Me miras con cierto trabajo.
Parece que no te atrevieras.
Me conoces desde hace tanto,
que quizás sea ese el problema.

Me das un beso cerrando los ojos.
Un beso corto, sin ornamentos.
Me abrazas temblorosa.
“No pasa nada”, te susurro.
Pero no te relajas.
No puedes controlar los nervios.

Sé que me vas a dejar,
pero no digo nada.
Espero las malditas palabras.
Lloraré con un millón de lágrimas.
Mañana lloraré otra vez.

Tranquilamente, te espero.

El abrazo se acaba y de nuevo me miras.
Tus ojos parece que vayan a empañarse
y tu boca se empalaga con el miedo.

Tus labios se separan para pronunciar
las palabras que quieres decir.
Cierras los ojos y se rompe el silencio.

Y de tu boca suena un “Te quiero”

Busco tus brazos, y en el abrazo
rompo a llorar como si mi alma se partiera.
Mi cuerpo se derrumba y tiembla
y el llanto no me deja ni respirar.
La angustia acumulada se dispara
y tus brazos son testigos de mi sufrimiento.

No estaba preparado y te diste cuenta.
Como una buena amiga me dijiste lo que quería
y me vaciaste sacando toda la mierda.

La próxima vez podrás decirme la verdad.

Gracias. Un beso. Siempre te querré.

Sacrificio

Había una razón para abandonar y dejar sola
a la vida que con su pezón te alimentó.
No había tiempo ni espacio alrededor de nada
siendo la muerte la que un día te alcanzó.
Creciste, pero no del todo.
Nadie te hablaba.
Cargaste el arma que tu cabeza amamantaba
hasta clavar seis certeras balas en el corazón.

Alma de poeta y voz de mutilado.
Discurso que a todos encandilaba.
Tus ojos siempre decían lo que pensabas
y tu boca sólo se abría si interpretabas.

Tu canción llenaba el aire de palabras
que se esnifaban con la mayor tristeza.

La esperanza se esfumó sin su amor.
La desconfianza el origen de todo.
La música la fuerza de la pasión.
El aria fue la desesperación.
Non mi conosci. Sposa. Madre.
Morir mi lascerai.
Sobre el escenario se hizo realidad.
La castración fue completada.

Anuncio

Una hormiga tiembla
cuando mi pié baja y le recuerda
que es carne de cañón.
Y a mi no me estremece
mirar al suelo y verla.
Será que soy un cabrón.
O será que no me interesa,
que me da igual que viva o muera.
El caso es que es su camino
y fui yo el que se cruzó.
Esquivo a la hormiga y la miro
para ver cómo hace camino
adentrándose en el hervidero.
Sigo a la fila y me encuentro
que de un manzano se nutre la reina.
De sus ramas arranco una pieza
que me como y saboreo.
Así es la vida, anuncia el televisor,
donde si no fuera por Adán y Eva
nos moriríamos de inanición.
Disfruta la fruta, ¡por Dios!
que es el pecado lo que a la vida
alimenta y da sabor.
Pero sin burbujas, por favor.

Declaración post mortem

Mi cama está deshecha bajo tierra.
Nunca encontraré mi corazón en ella.
La almohada se perdió en el cielo.
Nunca llegaré tan lejos.
Te amaré como sólo yo sé.
Buscaré mi corazón en tu pecho.
Te abrazaré cuando sople el viento,
con el sol acariciaré tu cuerpo
y con la lluvia te haré el amor.

Te amé hasta caer muerto.
Y muerto, te amaré también.

La lógica loser

Ando así, como perdido,
desgarbado y con el pelo recogido.
Escribiendo sobre un papel de fumar
letras que se clavan en una mesa.
Sin ideas.
Quizás sea un mal comienzo,
o un día gris sin paraguas.
No lo sé, no lo tenía planeado.
Al final siempre me mareo
y busco en el silencio la respuesta.
Lo siento. Te impaciento.
Será el cambio de estación
o lo que ya no veo en el espejo.
El caso es que ahora no puedo
escribir lo que te gustaría,
porque no existe la verdad sin la mentira.
Entiéndeme, no soy muy bueno explicando.
Es la lógica del perdedor.
La única manera que algunos entendemos.

Adivinanza

Pasa, entra.

Siéntate.
Relájate, no pasa nada.
Mírame.
Y no hables.

Ahora desnúdate.
Despacio, por favor.

Acércate.

Tócate.
Eso es.

Sigue bajando.
Eso es.

Lo haces bien.

¿En que pienso?

Aquí y así.

Aquí estamos.
Como siempre soñamos.
Manejando con los besos
lo que no alcanzamos con las manos.
Así estamos.

Los sentidos embriagados
sobrepasan el tacto de la piel
con el único y objetivo primario
de otorgarnos la máxima satisfacción.
Un largo viaje nos espera.

El amor se abraza al deseo
creando un círculo perfecto
que representan nuestros cuerpos
cuando se tocan y arquean.

De nuestras formas somos expertos.

Puedes nublar mis ojos con mil pañuelos
que siempre sabré llegar al epicentro
que te precipite a la inconsciencia
del placer infinito recorriendo tus huesos.

Puedes probar con la boca mi veneno
que siempre volverá el momento
en el que me levante y con paciencia
navegue eternamente en tu perfecto.

Aquí estamos.
Aprovechemos.
Quién sabe si mañana...... mañana…
Mañana repetiremos.

Crueldad

Tumbado sobre un banco de madera
en la estación depresión,
estuve esperando a que nadie viniera.
Y nadie vino.

Pude seguir allí sentado
pero un día me levanté.
Después de mucho tiempo me levanté.
Debió de pasar más de un año
durante el cual helé el alma,
ralenticé el corazón,
y soñé con un encuentro casual.

No fue. Nada ocurrió.
Fue el tiempo el que me levantó
con las palabras que no escuché.

Más débil, más delgado,
abandoné la estación.
Cogí el primer tren, y sucedió.
Las miradas se cruzaron.

De vuelta al mundo sonreí.
Me dolió la cara.

La absurdez de pronto me visitó,
y como un loco comencé a reír.
La gente me miraba,
pero yo estaba embriagado
por la alegría desbordada.
Hasta que roto por el dolor me detuve.

El coche no me vio.

Una y otra vez

Suena una melodía en la noche
y tú sentada sola en la cocina
esperando a que venga él.
Se escuchan unos pasos detrás
y llorando te giras a mirar
lo que ya no volverás a ver.
Una mano se rompe en tu cara
y en el suelo sus pies se disparan.
Tiembla la luz con cada golpe
cuyo único motivo fue el alcohol.

Como cada noche al regresar
sus manos te buscaron sin avisar.
Pero aquella noche no se frenaron
hasta ahogar tu cuerpo en su charco
deshaciendo una vida de terror.

No es la historia de un maltratador,
es la historia de muchas mujeres
que cada noche se sientan a rezar
pidiendo a dios que no vuelva más
y que se ponen a temblar
cada vez que él llega tarde.

Papel mojado

Aguantar la respiración.
Me diste lo que tengo,
tu cuerpo criminal.
Adiós mundo cruel.
Navego por un cielo nublado
donde ya no me queda nada por ver.
Tú y la oscuridad, yo y el dolor.
Adiós a la mano que un día
me agarró fuerte y tiró
desgarrando mi corazón
y llenando mi boca de un dulce sabor.
La soledad significa
que la crisis ha comenzado,
y un cigarro se consume en mi mano
nublando el alma con el hedor
de mi boca al exhalar
los deseos enterrados.
Entre nosotros todo ha terminado.

Aguanto la respiración,
dejando pasar el tiempo
hasta vomitar lo versos
sobre lágrimas de papel.
Papel mojado.

Por fin me han llamado

Por fin fueron ellos y no yo quien llamó.
“Hola, quería hablar con ¿un ser de la nada?”
“Sí, soy yo, ¿quién me llama?”
“Quería hablarle sobre lo que nos mandó,
lo hemos estado leyendo y hemos pensado
que podríamos editarlo ¿Qué le parece?”
“Mucha gente lo ha leído ¿Quién eres?”
“Ah, disculpe, llamo de la editorial”
“Es evidente, pero ¿Qué editorial?”
“Ediciones @$%&%!!\#€”
“Ah, no sabía que se lo hubiera mandado”
“Sí, lo recibimos el año pasado”
“Vaya, ha pasado mucho tiempo”
“Sí, disculpe, recibimos muchos trabajos”
“Ya”
“¿Entonces le parece bien que nos veamos?”
“No estoy interesado, pero muchas gracias”
“Pero fue usted quien nos envió sus poemas”
“Sí, pero esos poemas ya no son míos,
ahora pertenecen al pasado, ya no me interesan”
“Entonces ¿Qué hacemos? ¿Tiene algo nuevo?”
“Sí, pero si se lo envío pasará otro año
y ya ni siquiera me acordaré de ellos”
“No, esta vez le contestaremos rápido”
“Entonces, sí que ya no me interesa”.

Deseo

A lo lejos suena una sirena,
y los recuerdos enfocan el pasado.
El tiempo no se mueve.
La cama donde sumerjo mi cuerpo.
Tantos momentos.
Tanto silencio.
Recordarte es como un duelo
que se clava dentro y retuerce.
Mi mundo sigue echando de menos
tu cuerpo pegado a mi espalda
con tu todo llenando mi nada.

El deseo empaña mis ojos.
Que vuelvas es mi deseo.

Ahora lloro con angustia.
Sólo busco un desahogo,
vaciarme entero
olvidar los recuerdos,
tu cara en el momento
final de tu enfermedad.
Fue bonito conocernos,
dos amantes locos,
viviendo sin complejos,
la felicidad,
eternos los besos.
Y luego tu muerte
en el peor momento,
en nuestro apogeo.
No pudiste hacer más,
lo entiendo.
Pero te odio.
Te odio con toda mi alma.
Te amo con toda mi vida.
Soy un vagabundo, una mierda,
ya ni siento ni padezco.
Sólo lloro, ya no río.
Sólo deseo que estés conmigo.
Sólo deseo irme contigo.
Eres lo único que deseo.

Bares

Algo tendrá que decir la gente
que en la barra esperan para pedir
que les sirvan un chupito de olvido
y una copa de lucidez adulterada.
Los bares donde nacen las ilusiones
escondidas en una botella de cristal
haciendo olvidar todas las frustraciones
el día a día y sus fingidas rutinas.
Algo se queda siempre en ese lugar
que se intenta recuperar al día siguiente.
La dignidad o ese poquito autoestima
que se abandona tirada en una esquina,
la más oscura y perdida de aquel lugar.
Algo tendrá que decir esa gente
que como dementes ríen sin parar.

Es una historia que se escribe en los baños
donde la soledad cuida de cada letra
y los espejos interpretan las rayas
que con sus líneas subrayan las palabras
que se inspiran y sirven de inspiración.

Algo tendrá que decir la gente
que con el humo rebosa los pulmones.

Y las camareras hartas de aguantar.

Opera - Rock

Introito: El Final

Una mala mirada
se pegó a mi cara,
y en mis ojos reflejada
una muerte no anunciada.
Quise huir de aquella dama
que vestía una guadaña
con la hoja reventada
de segar cada mañana
con el sol de madrugada
una vida que se acaba.

Un suspiro siempre ahogado
de mi pecho es arrancado
y en su filo retratados
los momentos del pasado.
Una cara he recordado
y he visto que has llorado
con los ojos ensangrentados
sobre mi cuerpo derramado
por el sol iluminado
por sus rayos señalado.

Movimiento 1: El Cielo

Donde ya nunca pasa nada,
donde todos juegan a ser Dios.
Donde no encajo para nada,
donde nunca pasará nada.
Donde se instala la depresión
donde no hay sueños ni razón.
Donde no suena esta canción.
No, no, no.

No quiero no pensar en nada.
No quiero que mi jefe sea Él.
No quiero el silencio de la nada
ni que nunca nadie levante la voz.
No, no, no.

Prefiero arder en el averno
y sentir mi sufrimiento
que esta falta de sentimientos.
Me voy.

Movimiento 2. La Escapada

Dame una razón para no ir al infierno
y despojarme del aire humedecido.
Quiero calor y no un destino,
la droga que arda en el camino.
Ya sabes a lo que me refiero.

Navego por el cielo de San Pedro
y me condeno a bajar al suelo
con el alma y con el cuerpo.
El cielo ya sólo huele a incienso,
y me mareo con tanto incienso,
el olor de los que no han vuelto,
el cielo ya sólo huele a incienso.

Nada nunca ha podido conmigo
condenado a sobrevivir contigo
repitiendo cada día el mismo recorrido
en una letanía de sudados suspiros.
¿Cómo quieres que muera sin tu olor?
Ese olor que el cielo ha escondido

Dame una razón para no ir al infierno
y quedarme en el edén medio podrido.
Quiero tu olor y no lo empíreo,
tus pies pisando sobre mi castigo.
Ya sabes que a ti te venero.

Epílogo. El Infierno

Nadie podrá nunca imaginar
lo que es esto, lo que siento.
Aquí dentro estoy comprometido
con el dolor y el sufrimiento.
Y el Amor es sólo un enemigo
que estruja el alma sin piedad
provocando el mayor desconsuelo
y una angustia y un tormento
que no te queda más remedio
que olvidar que un día existió.

Nunca podré volver a escuchar
tus pasos sobre ningún suelo.
Aquí dentro el aire está infecto
y tu olor ya no lo recuerdo.
El sonido es sólo un grito eterno
que encoge el alma sin compasión
no pudiendo escapar de su eco
recordándome que este tormento
ya no me quedará más remedio
que soportarlo por siempre jamás.

Por siempre jamás
Por siempre jamás

Del reproche a la aceptación

1.Reproches

Caminando por la calle cansancio,
la espalda encorvada y dolor de pies.
La distancia cada minuto se alarga
y ya no recuerdo ninguna cara.
Dime ¿Qué será de mí? Dime algo.
No te quedes callada y habla.
Hazlo de una puta vez.
Nunca me ayudas nada.
Nunca dices nada.

2.Desesperación

Voy destino a ningún lugar y la nada
esperando a que me digas la verdad.
Necesito saber si cuento contigo,
o si por el contrario me volverás a engañar.
Necesito que me repitas otra vez
“juntos en la salud y en la enfermedad,
para siempre, hasta la muerte y más allá.”
Necesito volver a creer en ti.
Sino, no podré vivir pensando que
cada día me engañas con otro
en cualquier momento o lugar.
Dime algo, dime que nunca pasará.
Por favor, habla, estoy desesperado.

3.Después del silencio

Aunque sea miénteme,
necesito confiar, creer que no pasará,
no pensar en ello nunca más.
Ayúdame.
Es lo único que te pido.

4.Rebajarse

Te quiero, te amo, te perdono.
Lo demás me da igual.
Lo pasado, pasado está.
Lo importante ahora es estar juntos
y superarlo. Dime que quieres hacerlo.
Todo será como al principio,
como cuando nos conocimos.
Como si esto fuera una oportunidad
para volver a empezar de nuevo.

Te quiero ¿me quieres?
Dime que no volverá a pasar.

5.Respuesta

No lo sé.
Te quiero, pero no sé si volverá a pasar.
No lo sé.
No lo sé.

6.Humillación y Aceptación.

Lo que pasará

Puede que ya no te acuerdes
que el tiempo borre el pasado.
Nunca corrí demasiado rápido
pero ya me siento algo viejo.
Ya no pienso en lo que pudo ser
y si juntos hubiésemos sido algo.
Tengo asumido que nunca fue
y que tú ya me habrás olvidado.
Pero repaso fotos y me arrepiento
de no haber aprovechado el momento
dejándote marchar a un lugar lejos,
tan lejos que nunca te volví a ver,
donde tu vida se mudó
a otro idioma y a otros cuerpos.

Ya da igual, nunca lo sabré.
Quizás hubiera estado bien
pero sólo durante un tiempo.
Ahora no quiero pensar en eso.
Después de diez años mañana te veré
y me alegraré de poder hacerlo.
Hablaremos de lo que nos ha pasado,
sólo de lo bueno ignorando lo malo
sin reconocer que quizás nos equivocamos
porque nunca pudimos hablarnos claro.
Nos despediremos y prometeremos
volvernos a ver en poco tiempo
sabiendo que nadie dará el siguiente paso
y que volverá a pasar un mundo entero.

El mismo final, el mismo cuento,
esa es la realidad. Mejor saberlo.

Promesas cumplidas

Madrid se caminaba sobre cenizas.
Mis pies descalzos por la calle avanzaban
en busca de una fatal comendadora.
Era Agosto y la noche empezaba a calar
en una recogida plaza cerca de Conde Duque.
Al fondo un café empotrado en la fachada
que Medem un día iluminó con un rayo de sol.
Antes de avanzar siempre me paraba
para imaginar a Lucía cantando a la vida.
Era como una llamada a la felicidad
donde todos los finales nunca acaban mal.

Mesas vacías repletas de nostalgia
donde me sentaba a la vera de una cerveza
y encendía un cigarro esperando.
La gente llegaba en parejas y en silencio
tratando de no molestar a los solitarios.
Hasta que llegó ella.
No era el primer día que quedábamos,
pero se convirtió en una promesa,
porque esa espesa noche, borrachos,
nos prometimos volver allí cada año
el resto de nuestras vidas, juntos,
y de noche cantar a un rayo de sol.

Años después la promesa se transformó
y ahora, cada día, al amanecer,
la luz ilumina mi cara despertando mis ojos
y veo a mi lado a la mujer que más amo.
Cada año, cuando volvemos,
hablamos y bebemos
enamorándonos de nuevo.

N-360

Suspiros de primavera en un cuarto oscuro.
Bajada la persiana se hace el silencio y escucho el llanto del motor.
El aire se contamina mientras infinitos teoremas y algoritmos vienen a mi mente.
La ciencia de la vida siempre fue mi tema preferido y más recurrente.
Un escalofrío me revuelve por dentro. Siempre he sabido que decir.
Dentro de poco se encenderán las estrellas y de nuevo entrará la luz.
Ahora toca esperar y respirar hondo y profundo.
Elegí un color sobre un tapete verde y una carambola decidió el siguiente paso.
Pronto todos me olvidarán y pondrán mi nombre a una vida inexistente.
Un fotograma me inmortalizará, para siempre. Un segundo eterno.
Mi respiración suena ahogada y me descompone. Enciendo la radio.
Juego sobre la nieve al lado de una casa de madera.
Enciendo la chimenea y aspiro el olor a madera quemada.
El humo me envuelve con una suave melodía meciéndome lentamente.
Cierro los ojos y sólo un rostro viene a mi mente.
Quise volver pero me dejé llevar. No hay marcha atrás.
Una sombra se agita y desaparece.

Defiendo

Defiendo ser mendigo para pedir
que me den un poco de felicidad. Nada caro.
Defiendo soñar con un mundo mejor
donde cada día sea en verdad un día nuevo.
Defiendo una libertad llena de valores
y que el respeto empiece en uno mismo.
Defiendo la diversidad, y que en el trato
no haya desigualdad y sólo opinión.
Que mi alma se rompa y desmorone
si lo que defiendo con ello se consiguiera.
Que una paloma blanca se cague
en la estampa de la estatua que
de mi sacrificio se erija en el parque,
si tú vienes y limpias mi cara
con el pañuelo que antes utilizabas
para secar las lágrimas que ya no derramas.
Que la muerte sea el final de lo mejor
y no el principio de algo que no sabemos.
Defiendo la religión de la vida
donde disfrutar de cada día
sin pensar en el juicio final,
y exhaustos encontrar
un merecido descanso eterno.
Defiendo lo que defiendo
porque creo en ello.

Contracorriente

Va comiéndome la vida
dejándome mordidos los huesos.
Sólo un soplo de aire
y viajaré donde no haya nadie.
Quizás me agarre a un poste
y sea capaz de aguantar,
aunque, la verdad, no lo espero.
Si tuviera al menos a alguien,
una mano que poder agarrar,
seguramente me iría mejor.
Pero estoy solo, y es lo que hay.
Así que me quedaré en la ciudad
donde siempre hay una farola
en la que poder sujetarse.
Caminaré pegado a la pared
y dormiré tapado por las noches.
Si algún día vienes a visitarme
no te olvides de cerrar la puerta,
la corriente podría matarme.

Sigo creciendo

Y un día crecí….
Perdiendo utopías y ganando miedos.
Cambiando el caramelo por el cigarrillo.
Pasando de querer besar a querer tocar
y de la mano sobrando ya cuatro dedos.
Dejando de soportar a la gente
y en el metro mareándome del olor.
El espejo no queriéndome mirar de perfil
y los pelos empezando a salir de la nariz.

Y sigo creciendo….
Y a veces pienso que no aprenderé más
que ya todo se resume en lo que sé,
que lo que pase ya pasará
y que cada día pierdo el tiempo.
Me he vuelto un hipocondríaco
y sueño con la muerte una vez al mes.
Si hay tormenta me duele la cabeza
y si se va la luz pienso en la nevera.
Ya no me levanto después de las nueve
y si alguien llega tarde me cabreo.

Si sigo creciendo
acabaré convirtiéndome en lo que siempre detesté

Entonces

Mi boca se desangra
y a trozos cae al suelo.
Mis ojos se apagan
y ya no veo nada.
Mis oídos se saturan
y se hace el silencio.
Mis manos se cierran
y los nudillos me golpean.
Mi nariz se tapona
y desaparece la fragancia.
Mi vida se consume
en un sinsentido deforme.
Mi corazón se para
y ya no siento nada.
Si ya no te puedo besar,
ni verte cada madrugada.
Si tu voz ya no me llama,
y ya no te puedo tocar.
Si la cama ya no abriga tu aroma,
entonces .........

Orgullo

Hoy tenía que haber llorado
pero no lloré.
Hoy tenía que haber dicho algo
pero me callé.
Hoy tenía que haber dado un abrazo
pero me escondí.
Hoy tenía que haberme quedado
pero me marché.

Y ya me arrepiento.

Sombras azuladas

Vivo entre sombras azuladas
de esas que te abrazan en el silencio
y de un tiempo a esta parte así soy.
Sé que no digo nada que tenga interés
y que soy el peor amigo que se pueda tener.
Sé que no soy un ejemplo a seguir.
Sé bien que siempre seré una esperanza,
alguien a quien poder cambiar,
una apuesta que nunca ganará.
Sé que mi egoísmo no entiende de nadie más.
Sé que lo mío no es aprender.
Sé que lo mío es
sentarme a la mesa con una taza de café,
encender un cigarrillo y escribir
que vivo entre sombras azuladas.

Reencuentro II

¿Qué tal?
¿Cuanto tiempo verdad?

“Y la vida que no te ha cambiado
ni su deformidad, ni su hambre,
ni su insaciable manejo del dolor
ni los sustos, ni la sal.”


¿Cómo estás?
Hace tanto que no nos vemos.
Muchas veces me acuerdo
de aquellos años
fumando la cuenta atrás
riendo apoyados contra la pared
soñando con poder volver
a volar en una casa de papel.
¿Te acuerdas?
Pero cuéntame algo de ti,
dime cómo te va ahora,
aunque con verte sé que te va bien
¿y ese color de pelo?
Lo siento, es que me ha sorprendido.
Ya sabes, se me da mal hablar.
Lo sé, te tienes que ir, perdona.
Es que te he visto y he sentido que estábamos
donde antes, donde hace tanto tiempo,
calando el aire,
hablando de trivialidades. Ya ves.
Siempre he soñado despierto, ya sabes.
Siempre me hiciste sentir bien.
Me alegro de haberte visto, de verdad,
estás como te recordaba.
Estás muy guapa.
Y por cierto, te sienta ese color de pelo muy bien.
Un beso.
Nos vemos.

“Me iba mejor cuando era un cabrón.
Me sentía mal, pero no patético”

Un día cualquiera

Levantarme la primera parte.
Una alegría el café recién hecho,
el primer cigarro del día.
Me gusta vivir la rutina
y amanecer en un gran atasco.
Ojos hinchados, gafas de sol,
malas noticias y risas perdidas.
El retrovisor es
una ventana a la reflexión
donde alguien duerme, ríe, canta
o no dice nada a bocanadas.
Cada uno con su vida reflejada
en el gesto torcido de su cara.

Un ordenador lleno de cartas
que se leen en dos patadas.
Segundo café y otro sabor.
Pulsaciones, caladas, un baño,
más café, más cartas y llamadas.
Un libro en una barra y vuela la imaginación.
Coca-cola y sándwich mixto
y el cuarto café que me empalaga.

Menos de todo, más de nada,
menos ganas o más desganado,
da igual. Son tardes perdidas.

Lo mejor siempre será
lo que venga después.

Acostados II

Me acuesto y tengo miedo.
El silencio aplasta mi lengua
y los gestos se deforman.
No me muevo.
No actúo.
Húmedos los ojos.
No sé qué hacer.
La impotencia es mi cuerpo.
El futuro es algo incierto.
Todo se desmorona, y yo el primero.
Miedo.
A que no estés al amanecer.
Tengo miedo.
No soy perfecto.
No puedo.
Estoy agarrotado y muerto de miedo.
Abrázame.
Y no me sueltes.

Acostados

Somos un deseo y la rutina
es lo que nos queremos.
Tu cara apoyada en la almohada
cierra sus ojos y dice que me amas.

Somos lo que nos perdonamos
porque nos queremos.
Mi mano acariciando tu espalda
escribiendo en tu piel que te amo.

Queridos Reyes Magos

No sé lo que está pasando
que ya no existe ni la utopía.
Que nadie quiere luchar por nada
que merezca un poco la pena.
Que no pintamos ya una mierda.
Hacen y deshacen a nuestras espaldas
y nos echan a la puta calle.
Parece que no nos damos cuenta
y que el sistema nos ha matado.

Nadie me da una respuesta
y todos asienten
“Qué razón tienes”

Esta Navidad quiero pediros
que vuestra magia
nos devuelva la conciencia.

La verdad

No sé que será de mí si tú no estás.
No sé que haré sin ti.
Ya no soy otra cosa que tú.

Madurez

Sentado sobre una silla enmudeció.
En la ventana se dibujaba el momento presente
y el pasado se rescribía en su mente.
Inmóvil frente a un papel en blanco
su mano sujetaba una estilográfica.
A primera vista no ocurría nada
pero su alma había salido volando por la ventana.
Y así pasaron los días, impertérritos.
Repasó su vida desde el primer día
hasta que por fin llegó al momento en el que
todo se paró quedándose vacío para siempre.
Viendo que su alma le saludaba desde
el otro lado de la ventana, y Wendy no estaba
para ayudarle a atraparla, se lanzó a por ella.
Tardó casi unos diez segundos en desvanecerse.
Bajó un ángel y agarró su alma burlona.
Indignado se precipitó contra el suelo
y cuando se hallaba a dos metros de él
la lanzó con todas sus fuerzas para que
de un solo golpe llegara al mismo infierno.
La gente que se encontraba en torno al cuerpo
de pronto sintió como el frío calaba sus huesos
sin saber que era nuestro ángel que a su lado
posaba su mano sobre el inerte pecho haciendo
que aquél Peter Pan reviviera de nuevo.

Al despertar pudo escuchar una voz
que llorando desde su interior le decía
“ahora tendremos que soportarnos”.

USN

La particularidad tiene un definido final.
Una fina línea separa el ser de la vulgaridad.
Ahora soy yo, pero también soy uno más.
Me revuelve el estómago ser como ellos
y dejarme atrapar por su precariedad.
Yo no me conformo, nunca lo haré,
si puedo quiero ser cada día peor
evolucionar en más de una dirección.
Envejecer y no reconocerme en el espejo.
Que mi sombra no me refleje.
Dar un paso y otro y todos diferentes.
Que en mi epitafio ponga “un ser de la nada”

Reencuentro

Vuelcos que da el alma
al sonar en el piano la profunda melodía.
Se deshace mi cuerpo en llamas
humillado ante toda su fuerza.
Años de lunas perdidas.
Piedras sobre las que tropiezo.
Una nueva oportunidad
de regalarme un trozo de olvido.
Y todo se llena de aire nuevo.

¿Cómo estás, cuéntame?
Que todo ha cambiado ya lo sé,
siempre hay una flor que te atrapa
y te recoge entre sus pétalos
presentándote la visión del edén.
Ya ves, ahora nada es lo que fue.
El autobús ya nunca para
ni yo escucho sus promesas.
Ya no brindo por mi vida.
Ahora bebo para recordar.
Ya no me gusta ver a la gente
y ya nunca digo lo que pienso.
La revolución resuena como algo lejano
y mi cerebro se ha atrofiado.
Ya ves, me miras y no me conoces.
Ha pasado el tiempo y me has echado de menos
pero ahora que me ves
te alegras de que haya cambiado
y que no sea aquél que has idealizado,
como se hace con los recuerdos,
ignorando lo malo y amplificando lo bueno.
Pero cuéntame ¿Tú cómo estás?

De su boca salen
las palabras más huecas
sin el menor de los sentimientos
prescindiendo de ornamentos
sucediéndose en una suerte de letanía
ocultando todo su significado.
Ya no oigo nada,
se acerca el final,
la despedida,
dos besos.

Nos vamos contentos,
cada uno por su lado
después de cerrar las heridas del pasado
en cinco minutos de reencuentro.

Fumando

No, nunca se alcanzan las estrellas.
Allá donde ahora estés puedes gritar.
Las estrellas no dejarán de brillar.
No vives en la realidad
No has nacido aún.
Olvidarás que yo estuve allí
y que te hice soñar con poder volar.

Todo aquello que pensabas se ha ido.
Tú dijiste que me amabas
y ahora pierdes el tiempo entre hadas.
No vives en la realidad
No has crecido aún.
Puedes intentar hablarme
y allí estaré para poder responder.

Lo que un día bebimos se consumió.
Si tus manos me tocaran de nuevo,
si tu mirada asomara por la ventana,
verías que cada día sobrevive
con su propia esperanza.
Los edificios, si te fijas, están cansados
de estar siempre ahí, de pié.
Necesitas mis ojos.

No, nunca se alcanzan las estrellas.
Sorbes una taza de amargo café
y la noche se consume en tu boca.
No te quedes mucho tiempo
no has envejecido aún.
Saludarás a las maltratadas calles
como una luciérnaga llena de luz.

Yo mientras tanto caeré sobre la cama
imaginando lugares repletos de mí
y como un narcisista soñaré
con la belleza de mi ser llenándolo todo
sin pensar en cuál será el siguiente paso
llenando el tiempo de espeso humo.
Puede que me retrase.

Es necesario

Deja de mirarme así.
Cada día me levanto y la mirada me vomita.
No es que no le guste lo que ve
si no que le repugna plenamente.
Y yo me repito una y mil veces,
eres el mejor, eres el mejor.

Parece que fue ayer cuando me dejaste.
Te fuiste con aire displicente
sin darme ninguna explicación.
Dijiste: es necesario. Me voy.
Desde entonces mi cabeza repite aquella frase
un día tras otro, como un enajenado.
No me diste ni una oportunidad
tirándome como a un vaso de cumpleaños
aplastando mi plástico blando con una mano,
llena de rabia, echándome la culpa de todo,
pisándome hasta hundirme en lo más hondo.
Te odio y te sigo amando.
Gracias por haberme hecho sentir algo.
Ahora ya nunca podré sentir nada.
Hubiera preferido que me mataras
a condenarme a este calvario.

Has conseguido que me eche la culpa de todo
y no me puedo ni ver reflejado.
Fui yo el que te perdí y no tú a mí.
Y ese pensamiento me está volviendo loco.
He luchado contra mi propio ser
tratando de ganar alguna batalla,
diciéndome que soy el mejor
alargando el tiempo
sabiendo que la guerra ya se perdió.
Y ya me he cansado.

Cada día me levanto y la mirada me vomita.
No es que no le guste lo que ve
si no que le repugna plenamente.

Ya no tendré que volver a verme reflejado
en el espejo que poco a poco se tiñe de vaho,
donde escribo que “soy el mejor”
mientras la vida se deshace en agua caliente.

Te pido perdón si alguna vez te hice daño.
Si alguna vez no te demostré todo mi amor.
Te pido perdón con el corazón en la mano,
que aunque cuando leas esto ya no latirá,
contigo lo hacía llenando mi cuerpo de vida.
Te pido perdón por haberte amado tanto
y aún así no haber sabido hacerlo bien.

Sé que sólo tú lo podrás entender.
Es necesario. Me voy.

Un secreto

He encontrado las llaves entre el fango
donde me tiré y buceé durante años buscando.
Hubiera preferido el azul del cielo
y los mares golpeando contra un acantilado.
Y ahora que las he encontrado ¿qué hago?

La luz, por desgracia, mis ojos no la aguantan
acostumbrados a navegar en el negro lodo.
La gente no es más que propaganda barata
pidiéndome que busque sus ideas enterradas.
Colándose en mi vida llenando espacios
que nunca estuvieron y que ahora faltan.
Las olas golpean los muros de mi alma.
Esto no es lo que yo esperaba.

Yo soñaba con abrir el cielo a horcajadas
y respirar el aire puro del infinito paraíso.
Soñaba con estrechas calles embarradas,
con un manzano a la salida de mi casa,
con un río donde humedecer el alma,
y un olmo, y la luna, y el sol cada mañana.
Imaginaba mis pisadas llenas de colores
dejando huella con letras estampadas.
Pero encontré lo que buscaba

Me equivoqué.
(Saco una china y la quemo entera.)
Lo que importa es tener algo que buscar.
Yo ahora no tengo nada qué hacer
y cada día que pasa me abandono un poco más.
Tumbado a la sombra de un olmo doy una calada
huyendo de un sol de justicia
mientras miro un río donde arrojo mis penas
con la luna queriendo aparecer a lo lejos
para iluminar la estampa de un pequeño pueblo
que por la noche siempre es difícil de encontrar.

(Se acerca la hora de cenar) Pasearé.
Luego recogeré unos tomates del huerto
y me haré un par de huevos bien frescos
que me regaló el otro día la Señora Tomasa
recién cogidos a sus gallinas – según decía-.
Leeré un libro que tengo ganas de empezar
y me quedaré transpuesto admirando la luna
iluminando la ladera y las perfectas estrellas
que aquí brillan con todo su esplendor.

Os diré un secreto, ¡me aburro!

dadeloS

La soledad se instala
en los labios, que duelen
al cuartearse resecos.
En el brillo de los ojos
oscureciendo la mirada.
En la lengua resquebrajándola.
En el eco del salón.
En la heladora cama
que ya nunca estará hecha.
En una marca en el pecho,
y en el vaho de una ventana.
En la factura del gas.
En la nevera vacía.
En el lavavajillas roto.
En el mueble bar
y en los ceniceros repletos.
En una taza de café.
En el silencio.

Se propaga en una metástasis vital
ocupando cada rincón
ahogando cada espacio.

La soledad un día te visitó
para no salir y hacerse dueña
de tu mando a distancia.
Ya no se levanta de tu sofá,
y pasa el día tumbada en tu cama,
organizando tu vida
para que nunca hagas nada.
La soledad te hizo el amor
y te casaste con ella
jurándole total dedicación.

Te eligió, la probaste,
y ya no sabes vivir sin ella.
Ahora siempre tienes vaselina para los labios,
llevas gafas para ocultar tu tristeza,
ya no gritas en el salón
y has puesto otra manta en la cama.
Ya no te acercas a la ventana
para no ver más allá.
Siempre tienes fría la cerveza
y nunca te falta hielo y alcohol.
Fumas como un carretero
y el sexo no podría ser mejor.

La soledad, dices, es perfecta.
Para mí, no.

No leas esto

Quizás cada día me siente debajo de un árbol
y abra un libro con mil historias. (¿Qué leo?)
Nada bueno. Eso es lo que dicen los sabios,
los relamidos editores del pasado anquilosado.
Lee eso, lee lo otro, y sobre todo no leas esto.
(¿Qué quieren decir con esto?)
(¿Por qué no leer esto que es más cercano
que tener que leer lo que llaman eso otro?)
Será que yo ya no entiendo o que mi gusto,
del siglo veintiuno, está totalmente atrofiado.
Para escribir algo decente, dice un senil editor,
antes tienes que haber leído más de mil libros,
y todos ellos, sigue diciendo, de hace al menos
dos siglos. - Y yo me descojono por no llorar.-
Hay que ser paleto para leer algo moderno
y tener poca clase para decir qué es bueno.
(¿Dónde se ha visto que un libro diga coca-cola
y no diga un refresco? Eso es una ordinariez.)
A lo que luego añadirán que es innecesario.
Y así voy aprendiendo a no decir lo que pienso,
y a andarme con rodeos para no decir sexo,
o pepsi, johnnie walker, coño, polla, puta, o pedo.
(¿Será que los políticos nunca leen nada nuevo?)

A mí me podrán criticar lo que quieran porque,
la verdad, me la pela. Yo seguiré leyendo
lo que me gusta y me llega, lo que sea,
de quien sea, y ya sea en prosa o en verso.
Y de momento (será porque acepto mi tiempo)
seguiré escribiendo como yo lo siento.

(¿Y si Cervantes viviera? ¿Qué haría?)

Chimteka

Llevo la muerte dentro
como un gusano de pies a cabeza.
A veces hablo con ella
porque no la temo. Me entrego
a su consecuencia, a lo cierto.
Sólo lamento haber traspasado
el padecimiento al futuro venidero.
Semilla de la muerte soy
señalado por la falta de entendimiento,
víctima de la moral impuesta,
del vacío y el alejamiento.
No hay futuro, ni objetivos, ni milenios,
ni historias que contar.
Moriré entre fantasmas que pronto
me seguirán.

Garland

Abro
y en cada puerta encuentro un mundo que me habla
Paro
y de mis pasos hay una sombra que me avanza
Cierro
y de un portazo se abre el cielo pigmentado

Canto
lo que no digo si me pides que lo haga
Bailo
si cuando ando me tropiezo entre fantasmas
Sueño
con altos vuelos y un berilo de esperanza

Cuento
lo que no siento cuando intento no pensarlo
Hablo
con la palabra humedecida y sulfatada
Callo
y en el silencio se hace fuerte el compromiso.

Sola
entre fantasmas que me ahogan con sus capas
Sigo
con el destino que se enreda entre mis patas
Vivo
en un arco iris de baldosas amarillas.

En tiempos como hoy

No conozco ningún tiempo mejor
porque no hay mejor tiempo, para mí,
que el que yo vivo.
Todo se puede mejorar, que duda cabe,
pero nunca mirando al pasado.
Eso no es avanzar, es añorar.
Así que no me digas que cualquier tiempo pasado
fue mejor porque entonces dejaré de escuchar.
Dime cómo podemos mejorar y estaré de tu lado.
Es fácil criticar la pasividad actual
diciendo que la gente no se manifiesta contra el paro,
la corrupción, o el sistema económico fracasado.
Es fácil hablar y tergiversar rememorando
pasadas batallas. Es fácil no decir nada.
Lo difícil es hacer algo que no se quede en nada.
Lo imposible es conseguir algo sin renunciar a nada.
Confieso que o lo hacemos todos o yo no hago nada.
Y nadie hace nada.
Así que yo tampoco.
Y así estamos.

Recuerdos 1

Todo empezó tiempo atrás
en este mismo lugar que ahora piso
volviendo al origen de mí mismo. De mi yo.

De la casa surge un huerto y me saluda un manzano
cuya rama me señala la portezuela que da al río.
Traspasar esa frontera siempre me dio escalofríos
y un placer infinito respirar el aire puro de la vida.
Detrás del río, la era, donde jugábamos tardes enteras
dando patadas a un balón con la portería hecha de piedras.
Avanzo entre pontón y pontón atravesando el agua
que en un tiempo pretérito teñían de marrón a su paso las vacas.
Boñigas como pasteles eran su señal más viva.
Cierro los ojos y avanzo entre la hierba, a tientas,
como cuando por la noche jugábamos al rescate
y corríamos huyendo a escondernos detrás de una valla
hecha de piedras que siempre se caía si te apoyabas.
Camino saboreando la infancia hasta sentir
la caliente flacidez bajo mis pies.

Adoro su olor y los recuerdos que me trae
volver a pisar tan perfecta y enorme mierda

Escucha

Me gusta hacer el gilipollas
y liar para los tontos desesperados
que en mi banco se sientan
para hablar de sus diarias preocupaciones.
Gente que no siente la primavera
hasta que la fuman y me escuchan.
La vida, les digo, es muy barata
no cuesta nada malgastarla.

Pásame ya el porro, le digo a uno
que ensimismado me mira fumando
sin saber si soy real o un pedo.
Tome doctor, dígame que le debo.
Me debes una mierda antisistema,
le digo, pero no me entiende.
Mejor vete a tu cueva a cagarla,
y recuerda que la vida no se paga.

Y tú no te desesperes que ya va.
Que tienes una cara de atontado
con esa corbata y traje baratos
que me da pena mirarte la geta.
Ya te lo rulo, pero por favor empieza
a disfrutar de las profundas caladas
porque sino te vas a ir a la mierda,
que en mi banco sólo se sienta
la gente que quiere levantar cabeza.
Tú no eres el único que cada día curra
en algo que no le gusta ni llena,
así que fuma, relaja y disfruta,
y deja de parecer un anacoreta.
Que la vida es droga pura
que se esfuma entre en los dedos.
¿Me escuchas?

Vagabundo

Brillar un día sin quererlo. Comprar la vida por dos perras,
las que ganas cuando te invitan los enemigos acérrimos.
Comer las cáscaras que envuelven la comida de los perros
que no ladran, pero que les dan miedo. Odiar la luz
y a morir con los ojos abiertos (¿mejor entreabiertos?).
No pensar nada y dejar que pase el tiempo ausente
de las amargas ideas que acongojan el alma y surcan la cara
haciéndote más viejo. Leer libros deshechos en su mitad
menos cómoda, abrigando el pecho y apretando la espalda
contra una suerte de caja de mudanza. Abrir una puerta
y encontrar mil tesoros ocultos a la mirada, hace tiempo perdida,
del pasajero que cada día viaja a tu lado sin darse cuenta
de que pisa sobre tu casa, tu suelo y el techo que te abriga.
Caminar el mundo en una calle y ser el único que sabe lo que pasa.
Morder la luna con lo que te queda tiñendo de gris la gris acera.

Songster

Abro la mente para embutirme del olor
de la inmensidad que es la vida hecha música.
Acompaño con mi mano el compás de mi inconsciente
abriendo al mundo una puerta de connotaciones.
Simple como un la-do-si-re-do es la melodía
en la que te sumerges al escuchar mi voz.

Puedes compartir el momento ingrávido de mi éxito
sólo por unos minutos colmados de sabor,
y luego otros vendrán a acompañar mi arpegio
del que sales disparado en el segundo movimiento.
Por la nariz sube todo el calor que desprenden
miles de cabezas balanceándose al compás
que de mis manos y mi boca arrojo incandescente.

La píldora nunca sustituirá el efecto de una canción.

Aún puedo salvarme, pero no quiero ser efímero
ni un nombre oculto entre el resto del mundo.
Prefiero abandonarme a mi suerte y mi composición
entre botellas vacías sin mensaje adjunto
y colillas de cristal desangrando mis dedos.
Sólo así seguiré gozando de la irracional admiración
que la gente siente cuando salto al ruedo y sueno
con la música celestial que mi alma tiene.
Me siento el ser más poderoso del universo,
sensación que si en la soledad de mi cuarto pierdo,
recupero empotrándome su esencia en vena.

No se puede vivir sin ser dios, una vez que lo eres.

Déjame

Tristeza que ahogas mis ojos,
que no me deja levantar la cabeza,
agotando mi fe y mi paciencia,
inundando mi vida de lodo,
pisando las ganas de todo,
enterrando mi risa en el fondo,
pudriendo mi alma con gozo,
matando los días despacio,
dejando morir las semanas,
machacando imponente los años,
déjame en paz, por favor.
Abandóname y desaparece pronto,
porque no puedo más.
Ya no aguanto el olor que desprende
mi vida podrida descomponiéndose
por la aflicción, la melancolía y la pena.
Que si me miro me doy hasta asco.

Sinrazón

La razón turba el alma y llena la mente
de vil realidad matando toda utopía,
como una guadaña bien afilada rasga
la verdad en su justa medida y mitad.
Un animal voraz embutido en su disfraz
tratando de mostrar todo su poder
entre el frío y el calor que es la muerte
cuando se presenta por primera vez.
Insensible arma genocida
que mata los sueños y la utopía
con un golpe certero y seco
en el centro mismo del corazón.

De la vida al fin y al cabo se ocupa primero
para poder dejar hueco al pensamiento
que de poco se transformará en sometimiento
transformando la luz en deformada sombra.

Razón que llamas a mi puerta, no te quiero.
Prefiero caminar distancias sin rumbo fijo
en un acertijo de vida sin miedos
encontrando a cada paso algo nuevo
que celebrar ausente de complejos.
Transparentes días llenos de ideas
sin ninguna razón aparente.

Besos perdidos

Surgen dos besos de tus labios
que se pegan a mis mejillas
como puñales henchidos de fuego.
Hace tiempo que mis labios
ya no se empapan de tu saliva
observando la escena de lejos.

No sé cuando dejaste de hacerlo,
pero la verdad es que desde hace tiempo
ya no siento nada cuando me besas
si sustituyes mis labios por mis penas.

No sé por qué no buscas mi boca
y la besas con el cuerpo entero
volviendo a mi esencia y mi vida
ahogando la amargura en mis venas.

La puerta de salida se cierra
y la esperanza se va con ella
llenando mis ojos de sal mojada.
Hace tiempo que mis sueños
ya sólo son amargas pesadillas
en las que te vas y yo me quedo.

No sé cuando empecé a pensarlo,
pero la verdad es que desde hace tiempo
sé que es otro el que tú besas
cuando sin ganas a mis labios te acercas.

No sé por qué no me dejas
y te vas a abrazar otro encuentro,
para morir y rehacer mi vida
cambiando el dolor por la tristeza.

Al final sólo buscas el momento
para decir lo que ya no ocultas
que de mí ya no te gusta nada.
Hace tiempo que mi cuerpo
ya no te toca ni te interesa,
que lo que quieres se encuentra lejos.

No sé cuando perdimos los besos.

R. K.

A veces lloro,
y siempre me callo.
A veces grito
y no se oye nada.
Nunca me escucho
pero siempre respondo
que no pasa nada
pero pasa de todo.
A veces lloro.

Cuarenta grados bailando a Johnny Hartman,
y eternos paseos en una F por mirada.
Deteniendo el paso en cada cruce
y en cada puente buscando la calma
que retratar con mi objetivo
a su suerte hace tiempo abandonado.
Viviendo un encuentro que no pretendía
llenando la vida en un solo momento
volviendo a una vida que ya no quería,
a veces lloro.

Y sin pensarlo
cierro los ojos
salgo corriendo
y busco en un puente
ahogar mi lamento.

A veces lloro, Francesca,
y nunca hallo consuelo.

gritos en silencio

Una voz a lo lejos grita
en la oscuridad dormida de la noche
aullidos ausentes de reproche
en un cuerpo que se agita.
Grita, grita, y desmaya el alma
que la vida se traga y vomita
llena de cosas bonitas
si te desgañitas y luego callas.

Un cuerpo durmiendo sueña
momentos ahogados en una lágrima
que lentamente se derrama
sobre el manto blanco de su cara.
Duerme, duerme, y despierta el alma
que de sueños está hecha la vida
con momentos que nunca olvidas
si te giras y abrazas la nada.

Balance

Diseño balanzas y siempre se ceden
hacia el lado menos esperado
hacia aquél que menos me da.
Llega la noche y me canso
con los ojos empequeñecidos
por días vanos
desproporcionados
inclinados.

Oscuridad repleta de sueños
donde no concilio ninguno de ellos
donde entre estrellas naufrago.
Desequilibrada vida balanceada
descentrada
vacilante.

Escribo sobre líneas salteadas
yendo y viniendo
sin un jueves que me atrape
ni suerte ni mensajes.
Exhalo humo de ida y vuelta
dibujando letras oscilantes
que mueren al derramarse
sobre el suelo mis cenizas.

Bebe Acuarius

Conmigo aprendiste a amar
a querer y a soñar.
De mi aprendiste lo que es volar
el dolor, los celos y la paz.
A reconciliarte y a perdonar.
A mí es a quien tú amabas
con el cuerpo, la mente y el alma.
Te deshacías con mi mirada,
con mis labios y mi palabra.
Te parabas sólo para besarme, ¿te acuerdas?

Luego me dejaste,
de repente el amor se había esfumado.
En realidad fue por otro afortunado,
pero no pasa nada, esas cosas pasan.
Entiendo que te hayas cansado
de alguien como yo, tan vulgar.
Al principio quizás te pude engañar
con mi alma de escritor y palabras endulzadas,
pero ha pasado el tiempo y ya
no queda nada.

En la vida como en el deporte
perder es necesario para saber lo que es ganar.

Yo te sigo echando de menos,
ya ves lo enamorado que estaba,
y cada día hay un momento
en el que sin querer te digo algo
y me doy cuenta de que ya no estás
a mi lado
aquí
sentada.
Y ahora no sé por qué
cuando alguien me habla
y no sé que decir, digo
“en la vida como en el deporte”.

Muerte empapada

Al mediodía oscuridad, fin del mundo.
Monótona lluvia que empapa mi alma
resbala por la Calle Tristeza inundándola.
Ahora mismo, yo ya no soy yo,
ni quisiera volver a serlo,
prefiero mil veces sentir el puñal
que se agarra a mi corazón
y que con las dos manos retuerzo.
Llorando descubro mi escondrijo
mostrándome ante los ojos de Dios.
Considero las opciones que me muestra:
morir en un momento ypsilon,
hacerlo lento pero sin sufrimiento,
o hacerlo con el mayor dolor posible.
Y una que es la peor de todas
vivir como hasta ahora lo vengo haciendo.
Pero ¿cómo vivir solo si no sé hacerlo?
Prefiero morir ahora, que lentamente de tristeza,
agonía insoportable como la mayor pena.
Pena me doy y mi vida entera.

Al mediodía una fina luz,
se acabó la vida.
Tranquilo tránsito que exhala mi aliento
tirado en el suelo de la triste callejuela.
Adiós para siempre, ya me voy,
donde nada queda.

Primavera

Camino entre barro y pizarra mojada,
resbalando a cada paso y pisada.
Tengo miedo de que su mirada
me traspase de un lado y nada.
Vibro y caigo con cada ráfaga
de lluvia contaminada y cagada,
Odio el cielo gris de la muerte defecada;
no soporto el olor de la carne enterrada,
ni los gusanos ni hormigas ni larvas,
ni toda esa especie de asquerosas alimañas.

Mientras… el agua fluye transparente y clara
dando color a cuanto ser le acompaña
y alegrando el aire y la vida arbolada
purificando todo lo que a su lado se para.
Árboles centenarios que si escuchas hablan
relucen frondosas y jóvenes flores en rama.
Camino entre barro y pizarra mojada,
cayendo a cada paso y media pisada.
Siento asco de que mi mano embarrada
se pose por error en mi limpia cara.

Aplausos

Aplausos.
Llantos, gritos y desmadre.
Putas de madre.
Soy un portavoz de sueños
una imagen pegada
el guapo de la manada
el poeta interesante.
Me amáis de esa manera
irracionalmente
con el alma entera
creéis desearme.
El día que ya no cante
dejaré de ser ese
que adorna las carpetas
para acabar muriendo
en los más olvidados recuerdos.
Aplausos.
Risas, alcohol y mamadas.
Me gustan las carcajadas
que sueltan al masturbarme
poseídas por el hambre
que les da tener mi sexo delante.
Comen con tantas ganas
que me deshago casi al instante,
me fumo un porro y caladas
y les digo que se larguen.

Ellas lo harán cuando mi voz se apague,
así que ahora me toca que se humillen
……………ante mi puto arte.

Aplausos

Sueños = consecuencias

Soñar no es más que un desahogo de la razón
que busca en otro lado las respuestas
que con los ojos abiertos no se encuentran.
La oscuridad y el fundido a negro
no son más que herramientas creativas
que el subconsciente utiliza para explicar
lo incomprensible por si mismo.
Si alguien en un sueño se tumba a tu lado
no te muevas,
y abstráete de la escena visualizando la pantalla
desde donde observar tu cuerpo
y el que ahora a tu lado inmóvil abre los ojos.
Escucha su respiración, concéntrate,
conéctate a su cadencia
y no te muevas.
No, no, no, no hables
no hay nada de que hablar
el silencio es la autoridad
y el que lo puede todo.
Relájate y disfruta del fondo,
negro sobre negro
los secretos y los sueños.
Un día tras otro la oscuridad
te sueña con alguien al lado,
que en su inmovilidad
y el silencio ( )
relaja tu alma atormentada.
Al despertar habrás descansado
y sentirás
que no hace falta hablar
para mirar hacia el mismo lado
y a los sueños encerrados en el negro diván.
Así no tendrás que decir nada
y evitar las inevitables consecuencias.
Las consecuencias.
Hasta el silencio las tiene.

Verdades y venas

Sabes que no me gustas
y que si lo parece no es la verdad.
Sabes que sólo quiero
que te acuestes conmigo y me hagas temblar.
Sabes que no te querría
o sí, pero no lo suficiente para olvidar.
Sabes que sí te aguanto
pero eso es todo y nada más.
Sabes que aquí me tienes
para un momento que disfrutar.
Sabes lo que te quiero
que no me deja ni descansar.
Sabes lo que te odio
porque me gustas es la verdad.
Sabes que no me gustas
y que si lo parece miento fatal.
Sabes que no y que sí,
sabes que en realidad lo que yo diga da igual.
Porque vena me da el no verte
y vena me falta cuando te vas.
Porque vena es lo que me falta
cuando te pienso sin descansar.
Porque mi vena es como una suerte
que a veces viene y a veces va.
Porque vena es lo que hace falta
para olvidarte sin olvidar.
Porque la vena es lo que me falla
cuando te pienso y pienso y pienso …..
Porque mi vena es la medicina
para no sufrir y poder volar.

Ellas dicen

Se levanta el día con el telón echado
y no veo lo que me espera detrás.
Dicen que depende de mí
que detrás habrá lo que yo quiera ver
que siempre tendré una nueva oportunidad
o algo nuevo que podré aprender.
Que nada tiene una razón de ser
y que todo es susceptible de cambiar.

¿Tú te lo crees?

Yo no, pues echado o no el telón
sé muy bien lo que me espera detrás de él.
Lo que yo quiera ver, nada tiene que ver,
pues para empezar no veo ni el sol.
Sé que me levantaré e iré a trabajar
y que el día pasará delante de un ordenador.
Sé que hoy me volveré a acostar
igual que ayer, sin nada que aprender.
Sé que la vida es lo que es
y que lo que hay es lo que ves.
Sé todo lo que se necesita saber
para sobrevivir en este mundo de razón.

¿Qué quiero ver?

Quiero ver el sol y tostarme con él,
y tumbada desnuda en la arena
sentir sus brazos en mis caderas
y como aprieta su dura entrepierna
a mis nalgas deshechas por él.
Quiero sentir el viento en la cara
y deshacerme con su mirada
del color que tiene la nada
y lo invisible y la vida eterna.
Quiero escribir cien mil novelas
sobre las vidas paralelas
que tantas veces sueño y pienso.
Quiero reír con todas mis fuerzas
y nunca parar de hacerlo.
Quiero vivir en su sexo
y alimentarme sólo de eso.
Quiero quererme como le quiero.
Pero no puedo, soy mujer.

Hoteles

Camino por el centro, lento
entre puertas llenas de números;
no me pierdo en cerraduras
ni en saber si alguien me busca
ni en los cuerpos que viven dentro.
No me interesan,
lo mismo que yo a ellos.
Se escucha un clic y me someto
a la heladora soledad de lo ajeno;
enciendo el televisor que no entiendo
y con su ruido me tumbo y tiemblo.
Se oyen gritos,
llenos sexo.
Paredes huecas,
que si golpeo
rompo y reviento.
Amores atrapados en cubículos muertos
por unos minutos y por nunca eternos
escondiendo al mundo todos sus sueños
se encuentran al fin juntos en el desierto.
Amores fingidos en camas con mil cuerpos
que antes que ellos ardieron con sus deseos,
escatimando hasta el absurdo los sentimientos,
huyendo lejos en diez minutos de desencuentro.

Pérdida de tiempo

En todo esto lo raro es estar acompañado,
y a ver quien es el listo que dice que no.
Porque lo raro es estar aquí escribiendo
perdiendo el tiempo que ya no tengo, no.
Viviendo escondido en letras sin argumento
pero con el fundamento que da el hecho
de estar aquí por mi y para mi haciéndolo
desde tan lejos que casi no alcanzo a verlo.

Pero en la vida es lo que me toca y tengo
que por supuesto no comprendo pero acepto
como algo elegido a la sombra del destino
que mueve todo con su aire y su poder infinito.
Ay que ver que gris me ha vuelto el tiempo
que van teniendo ese color mis ojos y mi pelo
mientras el cuerpo y la espalda siguen cayendo
para ver el suelo y soportar este tormento.

Hace tiempo, ya todos me lo fueron diciendo
“eres joven y puede que incluso tengas talento”
y hace tiempo que yo a todos les vengo diciendo
“ya soy viejo aunque puede que sólo por dentro”
Y con eso he conseguido acallar sus consejos
y sus juicios de valor sobre la vida que ahora tengo.

¿Qué no escribo nada porque no lo encuentro?
Pues lo borro todo y me dedico a vivir del cuento.
Como este lamentable ejercicio de lamentos
que no hay quien lo entienda ni ganas que tengo.
Porque si alguien supiera decirme de que va esto
le ahorraría su vida y tanto malogrado pensamiento.
Así que ahora me voy, pero primero borro y luego cierro.

El amor de su vida

Que ruede el verso, dicen los enamorados.
Lleguemos al fin del mundo que te llevo,
y luego sigamos y creemos uno nuevo,
juntos, algo sólo nuestro, entero.
Ya ves, le dice él, todo lo que pienso
si cuando en el momento pluscuamperfecto
de tu cuerpo sobre el mío me miras.

Que no cese el empeño, dicen emparejados.
Hagamos de nuestro mundo otro mejor,
y sigamos enamorados a pesar del tiempo,
como en el pasado, como forasteros.
No sé, le dice ella, muchas veces pienso
que ya simplemente sólo te quiero
y que ya no siento el amor que sentía.

Que se invierta el tiempo, suspiran alejados.
Volvamos al momento donde empezó todo,
donde los sueños ocupaban el pensamiento,
al fin del mundo, al comienzo.
No puedo, dicen los dos, ya no.
El cariño es lo que ahora tenemos
y ya nada queda de lo que antes había.

Que termine todo esto, lloran desconsolados.
Al menos lo intentamos y casi funcionó,
sólo nos faltó ser un poco más viejos
y conformarnos con lo nuestro.
No llores, se dicen, y casi sin aliento
se besan sintiendo amor verdadero
y se alejan para vagar por siempre a la deriva.

19061987 - ....

Fuera de control quemo el infierno
de una vida hecha pedazos
por la maniaca obsesión
de unos pocos enajenados
que un día decidieron
bombardear el mundo
un inolvidable día de Junio.

Fuera me encuentro de este mundo
desde que el teléfono sonó
y partió mi razón en mil fragmentos
empujándome al fin del mundo
de mi vida y de mis sueños.
Navegando a la deriva, sin rumbo,
sin alma ni futuro, existo sin existir.

Ese día debió de ser el comienzo
y se convirtió en el final más rotundo.
Apenas estaban empezando a entender
qué es la vida en este mundo,
disfrutando de cada segundo
riendo con su madre, juntos.

Las lágrimas mojan cada palabra
cuando recuerdo sus caras
y su risa y todas sus ganas
y como me besaban
y me llamaban papá cada mañana.
Mi alma se estremece cada vez
que mi mente vuelve a aquel día
de hace más de veinte años
y recibo un vaso con agua
y varios tranquilizantes para
bajar al infierno y encontrar
sus cuerpos carbonizados
por el efecto del napalm.

No puedo descansar en paz,
la ilusión quedó enterrada con ellos.
Ya sólo soy una sombra que vaga,
ya sólo soy un ser de la nada.

Un día de Marzo

Hace un momento,
yo,
un hombre, quizá,
de pie, a la sombra de Dios,
públicamente,
en un lugar hundido
dentro del mundo
conquistado por el hombre,
al contemplar tu rostro
regado por la felicidad,
he representado en el aire limpio de este día
la palabra:
amor

La he dicho para siempre.
Para todos, también.
Yo la he abrazado,
la he elegido entre otras muchas,
la he empujado con mi aliento,
y la he lanzado,
palabra o razón,
de nuevo al aire,
al sol,
hoy.

Pasa el tiempo

Pasa el tiempo infinito de los años y los días
y no quiero pensar que ahora esto me suceda,
que los años marchitos nublen lo que yo era,
haciendo que olvides que tú eres mi luz y mi vida.

Mis ojos muestran cansancio y su color ahora es pálido,
habiendo perdido ese brillo que lucían en el pasado.
Mi frente muestra los signos del paso de un frente cálido
que arruga mis pensamientos y desfiguran mi posado.

No quiero volver atrás ni desandar todo lo andado,
sólo quiero recuperar lo que dentro tengo abandonado,
y que no tengas que recordar para imaginarme a tu lado,
que sólo me tengas que mirar para saberme enamorado.

Tengo miedo a que un día te levantes y me digas,
lo siento mucho pero creo que me he equivocado.
Salir solo a la calle sin que tú ni nadie me siga,
cabizbajo y encorvado por haberte…. Por haber fallado.

Por eso te pido ayuda, más de la que ya me has dado,
para encontrar la manera de hacerte feliz y plena
para que nunca pienses que de ti no estoy enamorado
para que siempre sientas que YO soy el que te llena.

Eres mi amor, eres mi vida, eres mi amiga,
mi amante, mi ilusión, mi compañera.
Has sido y eres mi mejor elección.

Rutinas

Me levanto con tiempo y sin él,
duchando el alma que se despereza
entre el vaho que llega hasta la puerta
donde detrás dormida sueñas.
Visto el cuerpo de azul y negro
sin llegar a verme en el espejo
y salgo al mundo y te veo,
y me paro, y sigo y desayuno.
Días que se repiten
pero no sus momentos.
Porque hay veces que no sigo
y te avanzo y te llego,
y veo destapado tu cuerpo entero
y siento que tú eres lo que quiero.
Me desnudo y no miento
si digo que sentirte siempre dentro
es el cielo, mi destino y mi sustento,
que me comas con tus besos
y tu boca todo entero que hasta siento
mil espasmos, sacudidas y …. Me muero.
¿sabes que no puedo,
cuando bocabajo te veo
dormida en la cama y sin nada
como estabas esta mañana,
no pensar en entrar dentro
y follarte fuerte y lento?
¿sabes que deseo
que me tomes sin rodeos,
dormido a tu lado y sin nada
como cada noche en la cama,
y verte arriba en mi centro
y que me folles fuerte y lento?
¿Sabes que te quiero
y la suerte que yo tengo?
¿Y qué te amo más que a nada?
¿Qué te miro cada mañana
y que con eso estoy contento
y luego me ducho con tu cuerpo?

Heroína

Nadie me dijo que esto sería así.
Nunca pensé lo suficiente en ello.
Alucinaciones invaden mi camino
entorpeciendo lo que no veo
y haciéndome caer sin frenos.
Nadie me dijo que yo sería así.
La calle se derrumba a cada paso
que voy dando desequilibrado.
¡Mírame! ¡Maldita sea!
Mírame y vomita con lo que ves.
No te cortes porque entiendo lo que sea,
no en vano, yo ya no soy lo que era.

Me desnudo con las manos dormidas
y me tuerzo en el intento las muñecas.
Entonces me tiro al suelo y lucho
contra pantalones y camisetas.
Con la boca estiro el nudo de la goma
que asfixia mi adormilado antebrazo
mostrando al aire todas mis venas.
Con todo preparado tardo media hora
en poder empotrar la muerte en la musa.
Estoy en vena.

Nada que ya nadie pueda decirme.
Todo el dolor, tantas lágrimas,
ahora todo desaparece.
Allí estaré, todo lo que quieras,
toda mi vida, para ti por siempre jamás.
Ahora por fin veo que es lo que quiero.
Ahora sé por qué quiero y no puedo.
Ahora sé que por fin me muero.
Y allí me iré, solo, como ahora me veo,
desnudo tirado en el suelo
con una aguja agarrada a una veta
a la puerta donde se cierra el cielo.

Paz, tiempo para mí, para la razón.
Huyo en busca del ansiado tránsito
que vestido de blanco me espera
al final del corredor para acunarme
entre sus brazos llenos de amor
y devolverme a la vida otra vez.
¡Maldita sea! Ahora el que vomita soy yo.

No tuve fuerzas para poder presionar
con mis manos muertas la cánula
en su totalidad y me quedé a la mitad
mientras gravitaba por un universo fetal
de armonía, tranquilidad y calma total.
¡Maldita sea! ¡Podía volar, joder!
Me habéis jodido sin daros cuenta.
¡Coño! Dejadme morir en vena