Bebe Acuarius

Conmigo aprendiste a amar
a querer y a soñar.
De mi aprendiste lo que es volar
el dolor, los celos y la paz.
A reconciliarte y a perdonar.
A mí es a quien tú amabas
con el cuerpo, la mente y el alma.
Te deshacías con mi mirada,
con mis labios y mi palabra.
Te parabas sólo para besarme, ¿te acuerdas?

Luego me dejaste,
de repente el amor se había esfumado.
En realidad fue por otro afortunado,
pero no pasa nada, esas cosas pasan.
Entiendo que te hayas cansado
de alguien como yo, tan vulgar.
Al principio quizás te pude engañar
con mi alma de escritor y palabras endulzadas,
pero ha pasado el tiempo y ya
no queda nada.

En la vida como en el deporte
perder es necesario para saber lo que es ganar.

Yo te sigo echando de menos,
ya ves lo enamorado que estaba,
y cada día hay un momento
en el que sin querer te digo algo
y me doy cuenta de que ya no estás
a mi lado
aquí
sentada.
Y ahora no sé por qué
cuando alguien me habla
y no sé que decir, digo
“en la vida como en el deporte”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario