Paso el tiempo sentado y me quiebro.
No puedo más.
Debería salir de este disimulado infierno
y entregar al mundo algo más.
Algo más que una bonita cara
de pupilas dilatadas y reflejos del mar.
Algo más.
Pero no tengo nada más. Lo siento.
Hoy he mirado a la verdad a la cara.
La verdad es una puta que te mira a los ojos
y mientras te la chupa te dice con la cara
el asco que le da tenerte dentro.
No la mires nunca.
La verdad es un puto soplo de aire fesco que te empuja al vacío de las puertas de la felicidad
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