Bebe Acuarius

Conmigo aprendiste a amar
a querer y a soñar.
De mi aprendiste lo que es volar
el dolor, los celos y la paz.
A reconciliarte y a perdonar.
A mí es a quien tú amabas
con el cuerpo, la mente y el alma.
Te deshacías con mi mirada,
con mis labios y mi palabra.
Te parabas sólo para besarme, ¿te acuerdas?

Luego me dejaste,
de repente el amor se había esfumado.
En realidad fue por otro afortunado,
pero no pasa nada, esas cosas pasan.
Entiendo que te hayas cansado
de alguien como yo, tan vulgar.
Al principio quizás te pude engañar
con mi alma de escritor y palabras endulzadas,
pero ha pasado el tiempo y ya
no queda nada.

En la vida como en el deporte
perder es necesario para saber lo que es ganar.

Yo te sigo echando de menos,
ya ves lo enamorado que estaba,
y cada día hay un momento
en el que sin querer te digo algo
y me doy cuenta de que ya no estás
a mi lado
aquí
sentada.
Y ahora no sé por qué
cuando alguien me habla
y no sé que decir, digo
“en la vida como en el deporte”.

Muerte empapada

Al mediodía oscuridad, fin del mundo.
Monótona lluvia que empapa mi alma
resbala por la Calle Tristeza inundándola.
Ahora mismo, yo ya no soy yo,
ni quisiera volver a serlo,
prefiero mil veces sentir el puñal
que se agarra a mi corazón
y que con las dos manos retuerzo.
Llorando descubro mi escondrijo
mostrándome ante los ojos de Dios.
Considero las opciones que me muestra:
morir en un momento ypsilon,
hacerlo lento pero sin sufrimiento,
o hacerlo con el mayor dolor posible.
Y una que es la peor de todas
vivir como hasta ahora lo vengo haciendo.
Pero ¿cómo vivir solo si no sé hacerlo?
Prefiero morir ahora, que lentamente de tristeza,
agonía insoportable como la mayor pena.
Pena me doy y mi vida entera.

Al mediodía una fina luz,
se acabó la vida.
Tranquilo tránsito que exhala mi aliento
tirado en el suelo de la triste callejuela.
Adiós para siempre, ya me voy,
donde nada queda.

Primavera

Camino entre barro y pizarra mojada,
resbalando a cada paso y pisada.
Tengo miedo de que su mirada
me traspase de un lado y nada.
Vibro y caigo con cada ráfaga
de lluvia contaminada y cagada,
Odio el cielo gris de la muerte defecada;
no soporto el olor de la carne enterrada,
ni los gusanos ni hormigas ni larvas,
ni toda esa especie de asquerosas alimañas.

Mientras… el agua fluye transparente y clara
dando color a cuanto ser le acompaña
y alegrando el aire y la vida arbolada
purificando todo lo que a su lado se para.
Árboles centenarios que si escuchas hablan
relucen frondosas y jóvenes flores en rama.
Camino entre barro y pizarra mojada,
cayendo a cada paso y media pisada.
Siento asco de que mi mano embarrada
se pose por error en mi limpia cara.

Aplausos

Aplausos.
Llantos, gritos y desmadre.
Putas de madre.
Soy un portavoz de sueños
una imagen pegada
el guapo de la manada
el poeta interesante.
Me amáis de esa manera
irracionalmente
con el alma entera
creéis desearme.
El día que ya no cante
dejaré de ser ese
que adorna las carpetas
para acabar muriendo
en los más olvidados recuerdos.
Aplausos.
Risas, alcohol y mamadas.
Me gustan las carcajadas
que sueltan al masturbarme
poseídas por el hambre
que les da tener mi sexo delante.
Comen con tantas ganas
que me deshago casi al instante,
me fumo un porro y caladas
y les digo que se larguen.

Ellas lo harán cuando mi voz se apague,
así que ahora me toca que se humillen
……………ante mi puto arte.

Aplausos

Sueños = consecuencias

Soñar no es más que un desahogo de la razón
que busca en otro lado las respuestas
que con los ojos abiertos no se encuentran.
La oscuridad y el fundido a negro
no son más que herramientas creativas
que el subconsciente utiliza para explicar
lo incomprensible por si mismo.
Si alguien en un sueño se tumba a tu lado
no te muevas,
y abstráete de la escena visualizando la pantalla
desde donde observar tu cuerpo
y el que ahora a tu lado inmóvil abre los ojos.
Escucha su respiración, concéntrate,
conéctate a su cadencia
y no te muevas.
No, no, no, no hables
no hay nada de que hablar
el silencio es la autoridad
y el que lo puede todo.
Relájate y disfruta del fondo,
negro sobre negro
los secretos y los sueños.
Un día tras otro la oscuridad
te sueña con alguien al lado,
que en su inmovilidad
y el silencio ( )
relaja tu alma atormentada.
Al despertar habrás descansado
y sentirás
que no hace falta hablar
para mirar hacia el mismo lado
y a los sueños encerrados en el negro diván.
Así no tendrás que decir nada
y evitar las inevitables consecuencias.
Las consecuencias.
Hasta el silencio las tiene.

Verdades y venas

Sabes que no me gustas
y que si lo parece no es la verdad.
Sabes que sólo quiero
que te acuestes conmigo y me hagas temblar.
Sabes que no te querría
o sí, pero no lo suficiente para olvidar.
Sabes que sí te aguanto
pero eso es todo y nada más.
Sabes que aquí me tienes
para un momento que disfrutar.
Sabes lo que te quiero
que no me deja ni descansar.
Sabes lo que te odio
porque me gustas es la verdad.
Sabes que no me gustas
y que si lo parece miento fatal.
Sabes que no y que sí,
sabes que en realidad lo que yo diga da igual.
Porque vena me da el no verte
y vena me falta cuando te vas.
Porque vena es lo que me falta
cuando te pienso sin descansar.
Porque mi vena es como una suerte
que a veces viene y a veces va.
Porque vena es lo que hace falta
para olvidarte sin olvidar.
Porque la vena es lo que me falla
cuando te pienso y pienso y pienso …..
Porque mi vena es la medicina
para no sufrir y poder volar.

Ellas dicen

Se levanta el día con el telón echado
y no veo lo que me espera detrás.
Dicen que depende de mí
que detrás habrá lo que yo quiera ver
que siempre tendré una nueva oportunidad
o algo nuevo que podré aprender.
Que nada tiene una razón de ser
y que todo es susceptible de cambiar.

¿Tú te lo crees?

Yo no, pues echado o no el telón
sé muy bien lo que me espera detrás de él.
Lo que yo quiera ver, nada tiene que ver,
pues para empezar no veo ni el sol.
Sé que me levantaré e iré a trabajar
y que el día pasará delante de un ordenador.
Sé que hoy me volveré a acostar
igual que ayer, sin nada que aprender.
Sé que la vida es lo que es
y que lo que hay es lo que ves.
Sé todo lo que se necesita saber
para sobrevivir en este mundo de razón.

¿Qué quiero ver?

Quiero ver el sol y tostarme con él,
y tumbada desnuda en la arena
sentir sus brazos en mis caderas
y como aprieta su dura entrepierna
a mis nalgas deshechas por él.
Quiero sentir el viento en la cara
y deshacerme con su mirada
del color que tiene la nada
y lo invisible y la vida eterna.
Quiero escribir cien mil novelas
sobre las vidas paralelas
que tantas veces sueño y pienso.
Quiero reír con todas mis fuerzas
y nunca parar de hacerlo.
Quiero vivir en su sexo
y alimentarme sólo de eso.
Quiero quererme como le quiero.
Pero no puedo, soy mujer.

Hoteles

Camino por el centro, lento
entre puertas llenas de números;
no me pierdo en cerraduras
ni en saber si alguien me busca
ni en los cuerpos que viven dentro.
No me interesan,
lo mismo que yo a ellos.
Se escucha un clic y me someto
a la heladora soledad de lo ajeno;
enciendo el televisor que no entiendo
y con su ruido me tumbo y tiemblo.
Se oyen gritos,
llenos sexo.
Paredes huecas,
que si golpeo
rompo y reviento.
Amores atrapados en cubículos muertos
por unos minutos y por nunca eternos
escondiendo al mundo todos sus sueños
se encuentran al fin juntos en el desierto.
Amores fingidos en camas con mil cuerpos
que antes que ellos ardieron con sus deseos,
escatimando hasta el absurdo los sentimientos,
huyendo lejos en diez minutos de desencuentro.

Pérdida de tiempo

En todo esto lo raro es estar acompañado,
y a ver quien es el listo que dice que no.
Porque lo raro es estar aquí escribiendo
perdiendo el tiempo que ya no tengo, no.
Viviendo escondido en letras sin argumento
pero con el fundamento que da el hecho
de estar aquí por mi y para mi haciéndolo
desde tan lejos que casi no alcanzo a verlo.

Pero en la vida es lo que me toca y tengo
que por supuesto no comprendo pero acepto
como algo elegido a la sombra del destino
que mueve todo con su aire y su poder infinito.
Ay que ver que gris me ha vuelto el tiempo
que van teniendo ese color mis ojos y mi pelo
mientras el cuerpo y la espalda siguen cayendo
para ver el suelo y soportar este tormento.

Hace tiempo, ya todos me lo fueron diciendo
“eres joven y puede que incluso tengas talento”
y hace tiempo que yo a todos les vengo diciendo
“ya soy viejo aunque puede que sólo por dentro”
Y con eso he conseguido acallar sus consejos
y sus juicios de valor sobre la vida que ahora tengo.

¿Qué no escribo nada porque no lo encuentro?
Pues lo borro todo y me dedico a vivir del cuento.
Como este lamentable ejercicio de lamentos
que no hay quien lo entienda ni ganas que tengo.
Porque si alguien supiera decirme de que va esto
le ahorraría su vida y tanto malogrado pensamiento.
Así que ahora me voy, pero primero borro y luego cierro.

El amor de su vida

Que ruede el verso, dicen los enamorados.
Lleguemos al fin del mundo que te llevo,
y luego sigamos y creemos uno nuevo,
juntos, algo sólo nuestro, entero.
Ya ves, le dice él, todo lo que pienso
si cuando en el momento pluscuamperfecto
de tu cuerpo sobre el mío me miras.

Que no cese el empeño, dicen emparejados.
Hagamos de nuestro mundo otro mejor,
y sigamos enamorados a pesar del tiempo,
como en el pasado, como forasteros.
No sé, le dice ella, muchas veces pienso
que ya simplemente sólo te quiero
y que ya no siento el amor que sentía.

Que se invierta el tiempo, suspiran alejados.
Volvamos al momento donde empezó todo,
donde los sueños ocupaban el pensamiento,
al fin del mundo, al comienzo.
No puedo, dicen los dos, ya no.
El cariño es lo que ahora tenemos
y ya nada queda de lo que antes había.

Que termine todo esto, lloran desconsolados.
Al menos lo intentamos y casi funcionó,
sólo nos faltó ser un poco más viejos
y conformarnos con lo nuestro.
No llores, se dicen, y casi sin aliento
se besan sintiendo amor verdadero
y se alejan para vagar por siempre a la deriva.

19061987 - ....

Fuera de control quemo el infierno
de una vida hecha pedazos
por la maniaca obsesión
de unos pocos enajenados
que un día decidieron
bombardear el mundo
un inolvidable día de Junio.

Fuera me encuentro de este mundo
desde que el teléfono sonó
y partió mi razón en mil fragmentos
empujándome al fin del mundo
de mi vida y de mis sueños.
Navegando a la deriva, sin rumbo,
sin alma ni futuro, existo sin existir.

Ese día debió de ser el comienzo
y se convirtió en el final más rotundo.
Apenas estaban empezando a entender
qué es la vida en este mundo,
disfrutando de cada segundo
riendo con su madre, juntos.

Las lágrimas mojan cada palabra
cuando recuerdo sus caras
y su risa y todas sus ganas
y como me besaban
y me llamaban papá cada mañana.
Mi alma se estremece cada vez
que mi mente vuelve a aquel día
de hace más de veinte años
y recibo un vaso con agua
y varios tranquilizantes para
bajar al infierno y encontrar
sus cuerpos carbonizados
por el efecto del napalm.

No puedo descansar en paz,
la ilusión quedó enterrada con ellos.
Ya sólo soy una sombra que vaga,
ya sólo soy un ser de la nada.